Las articulaciones del gato

Las articulaciones se sitúan entre dos extremos de huesos y permiten que los huesos se muevan uno respecto al otro; funcionan como una especie de 'bisagra' y amortiguador.

Un gato siempre cae de pie

Los extremos de los huesos entre los cuales se encuentran las articulaciones están cubiertos con una capa de cartílago. El cartílago es un tejido blando sin vasos sanguíneos ni nervios. El cartílago actúa como un amortiguador. Debido a su flexibilidad y buen equilibrio, los gatos, incluso cuando saltan desde una gran altura, suelen caer sobre sus patas. El cartílago asegura que el impacto del salto se amortigüe. Dentro de la articulación hay líquido, conocido también como líquido sinovial. El líquido sinovial proporciona una buena lubricación del cartílago durante el movimiento y nutre el cartílago. Las dos partes del hueso están unidas por la cápsula articular y varios ligamentos (por ejemplo, el ligamento cruzado anterior).

Problemas articulares en los gatos

El problema más conocido de las articulaciones en los gatos es la artrosis. La artrosis es el desgaste de las articulaciones y ocurre en un gran porcentaje de gatos, especialmente los mayores.

A diferencia de ciertas razas de perros, otras enfermedades articulares como la displasia de cadera y codo y los ligamentos cruzados desgarrados no son tan frecuentes en los gatos. La displasia de cadera se ve principalmente (pero no exclusivamente) en gatos de razas grandes, como el Maine Coon.

Un problema articular que ocurre más frecuentemente en los gatos es la luxación de la rótula, o una rótula suelta.

Tras un accidente (por ejemplo, una colisión, caerse del balcón o quedar atrapado en una ventana abatible), la luxación de cadera (cadera fuera de su lugar) ocurre regularmente.

Síntomas de problemas articulares

El síntoma principal de problemas articulares en perros, la cojera, a menudo NO se ve en gatos con problemas de peso (¡pero puede ocurrir!). Por lo tanto, los problemas articulares en los gatos a menudo se reconocen solo en una etapa tardía o más grave. En los gatos, a menudo son cambios de comportamiento más sutiles los que indican que tienen dolor en sus articulaciones. ¿Qué puede notar si su gato tiene problemas en sus articulaciones?

  • Dificultad para saltar hacia arriba o hacia abajo: esto no siempre es evidente, ya que los gatos suelen estimar bien si podrán realizar un salto. Si dudan, no saltan. Por lo tanto, quizás solo note que su gato ya no sube a la encimera o que de repente prefiere otro lugar para descansar en lugar del alféizar.
  • Dormir más y/o ser menos activo.
  • Estar de mal humor.
  • Ser más o menos cariñoso.
  • Encontrar desagradables ciertas caricias.
  • Mostrar agresividad hacia usted u otros animales en casa.
  • Un pelaje de peor calidad: si un gato, debido a dolor en la espalda, no puede asearse correctamente, esto a menudo se manifiesta en un pelaje más graso o enredado.
  • Orinar fuera de la caja de arena: si el acceso a la caja es difícil o doloroso (por ejemplo, por tener una entrada alta o una puerta que golpea las caderas dolorosas) o si no pueden adoptar la posición agachada para orinar, esto podría ser lo primero que note.
  • Una postura corporal o posición para dormir diferente.
  • Usar menos el rascador.

El diagnóstico de problemas articulares en el gato

Si nota que su gato se comporta de manera diferente y sospecha que el dolor podría ser la causa, es muy prudente acudir al veterinario. A través de un buen examen físico y ortopédico, el veterinario puede determinar la ubicación del dolor. A veces es necesario realizar radiografías y en algunos casos se sugiere una tomografía.

El tratamiento de los problemas articulares

El tratamiento (y la prevención) de los problemas articulares en los gatos a menudo consta de varias partes.

Analgésicos y/o antiinflamatorios

Aunque quizás no note que su gato tiene dolor, la mayoría de las afecciones articulares sí causan dolor. Por lo tanto, un componente importante de la terapia es el alivio del dolor. Si el dolor disminuye, su gato se moverá más, lo que hará que las articulaciones sean más flexibles.

Alimentación y suplementos nutricionales

Se sabe que ciertos nutrientes tienen un efecto positivo en los problemas articulares. Por lo tanto, puede ser útil ajustar la alimentación. Existe comida especial para gatos con artrosis que contiene ingredientes que ayudan a su gato a moverse con más facilidad.

Si usted y su gato están satisfechos con la alimentación actual, puede considerar un suplemento nutricional. El aceite de pescado es conocido por su efecto 'lubricante' y antiinflamatorio.
Seraquin Omega Gato y Catoils Vital son suplementos con alto contenido de EPA y DHA, los beneficiosos ácidos grasos omega-3 del aceite de pescado. Además, suplementos como Flexadin Advanced Gato, Fortiflex y Puur Arthro pueden ayudar a su gato a moverse más fácilmente.

Ejercicio

Los gatos con problemas articulares tienden a moverse menos, aunque dependiendo del problema específico, a menudo necesitan mantenerse activos. Puede ayudarlos creando 'peldaños' hacia sus lugares favoritos para descansar, para que no tengan que saltar tan alto. También puede colocar alfombras rugosas si el suelo parece demasiado resbaladizo, o retirar alfombras lanudas si su gato se queda atrapado con sus garras en ellas. La fisioterapia o consejos de movimiento también pueden ser muy útiles.

Otros tratamientos

Para algunos problemas articulares como la luxación de la rótula o una cabeza femoral rota, puede ser necesaria una cirugía. También la solución puede ser la inmovilización (una férula o reposo en jaula). Además, la terapia con láser a menudo logra buenos resultados.

Los problemas articulares en los gatos son comunes y lamentablemente a menudo se descubren tarde porque los gatos son expertos en ocultar el dolor. Además, los síntomas de la artrosis a menudo se minimizan con 'mi gato simplemente está envejeciendo'. Sin embargo, es muy útil acudir al veterinario ante signos sutiles de dolor. Si los problemas articulares se reconocen en una etapa temprana, la progresión (el empeoramiento del problema) a menudo puede detenerse con consejos de alimentación (suplementos) y de ejercicio. Y, por supuesto, ¡no querrá que su querida mascota sufra dolor!

Si tiene alguna pregunta sobre nuestros productos o sobre las articulaciones de su gato, no dude en contactarnos.